Cuando el estrés de la rutina te sobrepasa y anhelas un respiro, no hay mejor refugio que la Costa Brava. Este paraíso costero, con su mezcla embriagadora de calas secretas de aguas cristalinas y pueblos pintorescos, promete una escapada de fin de semana inolvidable. Desde los senderos serpenteantes que ofrecen vistas panorámicas del Mediterráneo hasta la exquisita gastronomía local, la Costa Brava es un tesoro que espera por ser descubierto.

A continuación te proponemos algunos de los mejores planes para aprovechar al máximo un fin de semana en la Costa Brava. ¡No te defraudarán!

Navegar en velero: una perspectiva única de la Costa Brava

Navegar en un velero, catamarán o barco a lo largo de la Costa Brava no es solo un paseo por el mar, es una invitación a ver este espectacular litoral desde una perspectiva completamente diferente. Desde el mar se puede llegar a las calas más remotas y encantadoras de difícil acceso, dónde tendrás la oportunidad de sumergirte en aguas cristalinas y explorar la colorida vida submarina de esta costa.

En Vela Nómada ofrecemos el servicio de alquiler de veleros con o sin patrón desde Palamós, pero encontrarás múltiples empresas y experiencias para embarcarte a lo largo de la Costa Brava. Desde salidas románticas para ver el atardecer tomando una copa de vino o cóctel, excursiones de día en velero o en catamarán o paseos en barco con visión submarina en las Islas Medas.

Degustar la gastronomía de los restaurantes de la Costa Brava

Descubre la gastronomía de la Costa Brava en la que el marisco y el pescado fresco son los protagonistas, complementados por los ricos sabores de la cocina tradicional catalana. Platos como el suquet de peix, una suculenta sopa de pescado, las famosas gambas de Palamós, conocidas por su tamaño y sabor excepcional, las delicadas Anxoves de l’Escala, o los ricos arroces y fideuá.

En La Costa Brava encontrarás innumerables restaurantes con terrazas frente al mar, donde no solo podrás degustar la gastronomía, sino que ofrecen una experiencia completa para disfrutar del ambiente y las vistas que ofrece el mar Mediterráneo.

¿Quieres algunas recomendaciones? Por su relación calidad precio y nuestro vínculo familiar, empezamos por el Hotel Ancora en Palamós, arroces y fideuás que no te defraudarán.

A lo largo de sur a norte de la Costa Brava encontrarás innumerables restaurantes con una oferta deliciosa, en Canyet de Mar el restaurante Rosamar, con gastronomía exquisita y vistas privilegiadas. En S’Agaró el restaurante Voramar, en Sant Antoni de Calonge el restaurante Guillermu, en Fornells el Hotel Aigua Blava, en Pals el restaurante Solimar y por último el idílico restaurante Cap de Creus de difícil acceso pero con unas vistas incomparables.

Bañarse en idílicas calas escondidas de la Costa Brava

Como ya hemos comentado anteriormente, la Costa Brava es un verdadero espectáculo natural, conocida especialmente por sus calas de aguas cristalinas que se han formado a lo largo de los siglos. La erosión del mar y el viento ha esculpido estos pequeños paraísos entre los abruptos acantilados del litoral gerundense, creando rincones de una belleza inigualable. Rodeadas de pinos y exuberante vegetación, estas calas son perfectas para pasar el día tomando el sol.

Las calas de más fácil acceso suelen atraer a un mayor número de visitantes, especialmente durante los meses de verano. Para disfrutar de estas zonas sin multitudes, es recomendable llegar temprano por la mañana, algunas de las más conocidas son Cala Trons y Cala Sa Boadella, ambas consideradas como algunas de las mejores en Lloret de Mar. Más al norte, Cala Pola en Tossa de Mar, Cala Estreta en Palamós, Cala Aigüa Xelida en Tamariu o Cala Illa Roja y Cala Sa Tuna en Begur. En el Cap de Creus también podrás visitar innumerables calas como cala Sa Sabolla, Cala Culip, Cala Jugadora o Cala Bona.

Si buscas playas con un acceso más fácil y de mayor extensión aptas para los niños y todo tipo de familias, La Fosca o Castell pueden ser buenas opciones para un plan más familiar sin sacrificar el encanto de La Costa Brava.

Submarinismo en las Islas Medas: paraíso subacuático

La Costa Brava no solo impresiona por sus calas y paisajes costeros, sino también por ser un destino de primera para los amantes del submarinismo, y el mejor lugar para sumergirse en esta aventura es, sin duda, las Islas Medas. Este archipiélago, declarado Parque Natural Nacional Protegido, se encuentra frente a la Playa de l’Estartit y es un verdadero paraíso para los buceadores.

Cuenta con impresionantes fondos ofreciendo una experiencia visual inigualable. Numerosas empresas locales de submarinismo ofrecen excursiones guiadas que te permiten explorar estos ricos ecosistemas de cerca, proporcionando todo el equipo necesario para una aventura segura. Si no te atreves a sumergirte, dispones también de alternativas para hacer excursiones que te llevarán a las islas para practicar snorkel o visitar las Islas Medas desde embarcaciones con visión submarina, un plan ideal para adultos y los más pequeños de la casa.

Practica deportes acuáticos como el paddle surf o el kayak

Si te ha gustado la idea de practicar alguna actividad deportiva a la vez que disfrutas del entorno, el paddle surf o las excursiones en kayak pueden ser también de tu agrado. Se trata de algunas de las actividades más populares y accesibles en la Costa Brava, encontrarás múltiples empresas que se dedican a ello con una amplia oferta de actividades.

La playa de La Fosca y Castell disponen de empresas de alquiler tanto de paddle surf como kayak, son un buen punto de partida para visitar calas espectaculares como S’Alguer, Cala Foradada o els Canyers. Más al norte en Llafranc, Tamariu y Fornells encontrarás también numerosas empresas dedicadas a este tipo de actividades, se trata de una zona de la Costa Brava azocada al viento y las olas, ideal para estas prácticas. En Cap de Creus también dispones de opciones, eso si, a tener en cuenta la previsión meteorológica ya que la Tramuntana puede jugar una mala experiencia.

Recorrer los caminos de ronda

Una de las experiencias más encantadoras que ofrece Girona es explorar los Caminos de Ronda de la Costa Brava. Estos senderos costeros, que en su día fueron utilizados para vigilar el contrabando por mar, se han transformado en uno de los mayores atractivos turísticos de la región.

Los Caminos de Ronda ofrecen una manera única de apreciar la diversidad del paisaje costero de la Costa Brava y su rica historia. A medida que avanzas por estos senderos, cada vista parece superar a la anterior, y el recorrido, sin importar su longitud, siempre parece corto ante tanta belleza natural.

Entre los caminos más destacados se encuentra el tramo de Sant Feliu de Guíxols a S’Agaró, el sendero que conecta la Caleta con Cala Trons en Lloret de Mar, y el de Tossa de Mar a Cala Giverola, cada uno ofreciendo paisajes únicos y oportunidades para tomar fotos impresionantes. Los tres caminos que rodean Begur: norte, sur y este, unen algunas de las mejores calas de la región, también se trata de una excursión muy recomendable.

Por último, en el Cap de Creus, encontrarás también innumerables senderos a recorrer, sin embargo, para un nivel de dificultad algo superior en su mayoría.